Dentro de las opciones de Reciclaje, acompañando al Reciclaje Mecánico, las opciones de Reciclaje Químico y Termovalorización están demostrando ser opciones tan viables como la primera.
En el Reciclaje Químico, diversas opciones como la metanólisis o la glicólisis han demostrado ser bastante efectivas y viables, especialmente para el reciclaje del PET, el material que se recicla más abundantemente.
En el pasado, el Reciclaje Químico resultaba menor viable por los costos y la compleja tecnología implicada, pero actualmente estas barreras ya no existen, y la empresa Eastman ha anunciado la construcción de una planta destinada a reciclar por metanólisis más de 100 mil toneladas métricas de Poliésteres. Esto en su sede ubicada en Kingsport, Tennessee.
La ventaja de este proceso químico es que no es necesaria la separación de diversos tipos de poliésteres, como PET, PETG y PBT, que sí es necesaria en el Reciclaje Mecánico. Mientras se trate de poliésteres, el proceso es igual de eficiente.
Mediante la operación de esta planta, se obtendrán compuestos químicos que pueden servir para volver a fabricar Poliéster, reduciendo el uso de materias primas fósiles y las emisiones de gases de invernadero de un 20 a un 30%, en relación con las materias primas fósiles.