El plástico es uno de los principales materiales con los que se producen envases en todo el mundo, no obstante, una compañía de biotecnología con sede en Reino Unido busca lanzar al mercado masivo la primera alternativa de envasado de plástico naturalmente biodegradable que contiene grafeno.
Los biopolímeros se combinan con el grafeno, lo que da como resultado una solución altamente resistente. El torafeno es un material más fuerte, más delgado y menos permeable que otras soluciones, lo que lo convierte en una óptima alternativa comercial a los plásticos tradicionales.
Este desarrollo podría aportar un importante impulso al movimiento en contra de la crisis mundial por contaminación plástica. El torafeno ha mostrado propiedades biodegradables que no requieren de condiciones particulares, además de que no se descompone en cadenas de microplásticos.